El ácido glicólico es un alfahidroxiácido (AHA) hidrosoluble muy utilizado, que suele derivarse de la caña de azúcar, pero puede encontrarse de forma natural en los alimentos. El ácido glicólico actúa exfoliando la piel, disolviendo las células cutáneas muertas y el exceso de grasa, revelando una piel más nueva y sana, y también puede ayudar a revertir los daños causados por el sol en la piel. En pequeños porcentajes, puede utilizarse a diario. Sin embargo, algunos productos no deben utilizarse más de 1 ó 2 veces por semana (consulta las instrucciones correspondientes). El Ácido Glicólico es incoloro e inodoro.