El hamamelis es conocido por sus propiedades astringentes, que ayudan a reducir y tonificar la piel. Puede contraer los tejidos de la piel, reducir el aspecto de los poros y proporcionar un efecto reafirmante temporal. También contiene unos compuestos llamados taninos que tienen propiedades antiinflamatorias. Estos taninos pueden ayudar a reducir el enrojecimiento, la hinchazón y la irritación, lo que hace que el hamamelis sea apto para calmar afecciones cutáneas sensibles o inflamadas, como el acné, el eccema o las quemaduras solares.